Estimados
Gardelianos:
La historia que les voy a narrar, vivida personalmente (según aseguraba insistentemente),
por un Sr. que me la traspasó a través de su querida tía-madrina (apodada
"La Cuba Yubaka" (sic) *1), la que, al margen de haber sido vista por última vez en las
inmediaciones del cabo de Machichaco, regentaba un puesto de embutidos en el mercado donde mi vecina compraba
asiduamente y que según la misma, aquella siempre la iniciaba con un tan
recurrente como desconcertante "dicen que dicen"; que tiene cierta suerte de continuidad con el
capítulo 18 de este blog, y que no por cierta, deja de ser peliaguda para su
principal personaje, que aunque ya extinto, tiene deudos a los que ésta aún
puede importunar (sean empáticos), razón por la cual, y siendo un asunto de
primer orden gardeliano, ya de diferentes modos esbozado en diversos apartados anteriores,
y del que en su día "dicen que dicen", corrieron verdaderos regueros
de tinta, razón por la que algunos de sus rasgos, indudablemente les serán
comúnmente familiares por oídas; no
queda otra, que, en materia de nombres y ubicaciones, darle un tinte
humorístico novelesco, para deformar en la mayor medida posible, la identidad
auténtica del increíble autor de tanto despropósito, que como se apreciará,
fácilmente supera en ocasiones, cualquier tipo posible de ficción.
INTRODUCCIÓN
Los sucesos que vamos a relatar
transcurrieron en un país indeterminado (por ejemplo ideal, Mongolia), entre
finales de la década de los 30's, e inicios de la de los 40's del siglo XX,
donde cargado de la mejor voluntad conversora posible, se trasladó un
visionario misionero hispano-argentino (anteriormente especializado en
opticiones (sic) *1), de quien a ciencia cierta nunca se supo exactamente donde ni
como desapareció, el que entre sus escasos bártulos, portaba unas viejas cintas
cinematográficas de su admirado Gardel, para tratar de hacer en los ratos
libres, proselitismo de su ídolo; ¡y
vamos si lo originó!.
"Dicen que dicen", que las
sesiones las realizaba en las tardes de las festividades, domingos y días de
guardar, siendo éstas para incentivo de chicos y mayores, anunciadas
ampliamente en el curso de la semana.
Y ocurrió lo inevitable; al poco
tiempo de tan ejemplar actividad, de entre los asiduos asistentes a las mismas,
destacó por su especial admiración y devoción al astro, un adepto catecúmeno,
de nombre Сэтгэл (Corazón) (ni de pulga ni elefante ni león), simplemente Corazón (como
el del apodo del célebre rey anglosajón, Plantagenet), recibiendo de sus progenitores
los apellidos Цай (Té) (Camellia
sinensis) como la infusión, por parte de padre) y Амжилтгүй болсон (Falla) (como el del memorable compositor gaditano, o la de San
Andrés en California, por el de madre);
de resultas de lo cual, brotó un singular gardeliano llamado - Corazón Té Falla -, perdiéndose con el uso, el
paso del tiempo y el pelo que le esfumó del mate redundantemente, la tilde del Té.
HECHOS
La afición de este mocetón mongol (antes
entusiasta jugador de "La Pacansina" (sic) *2), al
incuestionable arte de Dn. Carlos, fue creciendo y creciendo, acrecentándose
aún más ¡si cabía!, con el vacío y nostalgia que la ya comentada súbita
desaparición de su instructor le produjo, llegando la misma a hacerle imaginar
que había visionado varias veces el cortometraje "La Casa Es Seria",
el cual, desde luego, nunca formó parte del equipaje de aquel. Siendo de tal proporción el empeño que puso
en su ensueño, que viéndolo tan claro, éste se le figuró palpable e indudable realidad.
Pero claro, allá en plena estepa, totalmente
aislado entre salvajes caballos del núcleo de influencia de su adorado ídolo,
su incomunicado espíritu, en un deseo de saber más, pronto le llamó a mayores,
y así, para interesar a lo demás, que habitualmente no solían dar bola a nadie,
y para hacerse un "nombre", Te Falla, intentó primero la fundación de
una asociación tanguera, que debido a sus pocas actitudes sociables, en bien
poco tiempo, sus miembros lo votaron expeditivamente de la presidencia. También intentó la representación y
promoción de artistas tangueros, por supuesto sin éxito alguno, y dado que le
gustaba más tener un micrófono en la mano que a un niño una piruleta, también
colaboró durante años en la presentación y organización de un festival tanguero
en una población de la provincia vecina a su residencia, de poca o nula repercusión, más allá de la escasa local.
Lejos de amilanarse por tanto revés, y al
tiempo que expandía sus sapiencias tanguísticas hacia otros intérpretes del género,
Corazón, agudizando su ingenio al máximo, pasó a propagar muy sutilmente la
noticia de que ¡increíblemente!, en un viejo y polvoriento rastrillo de una
ciudad cuyo nombre nunca citaba, aunque era manifiesto que no había sido en Ulán
Bator (pues la capital de su país nunca había visitado), como la biblia junto
al calefón de "Cambalache", pero sin el sable ensartador, ¡albricias!; había encontrado entre miles de latas de
películas y otros enseres, una copia olvidada
del film soñado, del cual, para evitar que la historia se repitiese, había
encargado a unos laboratorios especializados en el asunto, le fabricasen un duplicado "ignífugo", sin aclarar
tampoco nunca, que pasó con el master.
¡Pero eso no importaba!. Ante
la enorme magnitud del suceso, los demás que no eran tan listos como él, y
ávidos de no importunarle lo más mínimo, no repararían jamás en tan
insignificantes detalles.
El suceso pronto causó sensación entre la flor
y nata de la comunidad gardeliana mundial, y obviamente, los que antes ni por
un casual iban a atender a Te Falla, ahora no sabían como granjearse su atención,
amistad y favores, al objeto de que éste les hiciese algún día, un pase
exhibitorio de tan anhelada y añorada pieza, que para demostrar incuestionablemente
su posesión, durante décadas (ni se supo cómo ni de donde la obtuvo), estuvo
mostrando a una selecta minoría, una atrozmente pésima grabación de la pieza "Quiéreme (Te Esperaré)" interpretada fragmentadamente en
segundo término en el film por Gardel (*3).
Proyector y plato giradiscos del aparatoso sistema Vitaphone con
el cual se intentaba sincronizar la imagen y el sonido de una proyección. Gracias a que el film "La Casa Es
Sería" fue producido con éste sistema, ha podido salvaguardarse el audio
del mismo, no así las imágenes, descompuestas por problemas químicos del propio
producto en sí (probablemente "síndrome del vinagre" por exposición a
condiciones hostiles, de temperatura, clima y conservación), en la única copia
del celuloide, aparecida en Uruguay, hasta el momento.
De este tan osado modo, Mr. Te Falla, al que
hasta se le iba suavizando la oblicuidad de sus ojos, paulatinamente, fue
granjeándose la admiración y favores de los más selecto del coleccionismo del
universo gardeliano, siendo aceptado en el mismo, como uno de los "grandes"; pasando en bien poco tiempo de ser un
perfecto desconocido, a ser un lejano pero luminoso faro del foro, con quienes
los restantes miembros del mismo, porfiaban para obtener sus ambicionados
favores.
Y ésta fue la oportunidad que sigilosamente
y en total secreto estaba desde hace tiempo esperando. Ya tenía acceso a lo vetado para el resto
de mortales gardelianos, por tanto, ¡ya podía viajar a Buenos Aires!, donde fue
recibido por la creme de la creme, como un héroe y agasajado como un rajá,
poniendo de inmediato en práctica su rocambolesco plan, el cual consistía en visitar
el domicilio de uno de los dos coleccionistas gardelianos más importantes de
todos los tiempos, para, grabadora en mano de un fiel acompañante (oculta con un periódico), aprovecharse de la
confianza del mismo, para extraerle con alevosía, el audio de la pieza inédita
más emblemática de su colección, registrada en un disco de muestra. Alta traición que "dicen que
dicen", no se privo al más puro estilo bocazas en difundir solapadamente
en los niveles más altos afectos a su persona;
que causó una enorme conmoción en los medios para siempre y que
definitivamente acabó internacionalmente con el efímero prestigio de Te Falla
para el más amplio sector de aquellos, para los restos.
Pero como "lo cortés no quita lo
valiente", y tratando de darle al César los que es del César, habrá que
convenir en que, indudablemente, sin la decidida y artera actuación de Te
Falla, la "doliente anemia" no hubiésemos conocido en ningún caso, el
audio de ese registro, por lo cual, un efecto positivo y duradero para la
posteridad, ¡trascendental! podría decirse;
sí que tuvo aquella bribona actuación.
Familiar imagen de infancia de los pastos de la estepa mongola,
para los jóvenes ojos de Corazón Té Falla.
¡Claro!, esto espaciándose en el tiempo, gradualmente
comenzó a desgastar la idealizada imagen que, de Te Falla, se había formado
subconscientemente, el resto de lo principal
del coleccionismo rioplatense, el cual a pesar de las tan sutiles como
pertinaces insinuaciones en solicitar un pase del anhelado film, no habían
obtenido éxito alguno por parte de ninguno de sus miembros.
Por otra parte, actuando de modo aislado,
alguno más audaz había llegado inclusive a desplazarse al país asiático para visionar
la película, pero a pesar del enorme esfuerzo desplegado, desafortunadamente, con
el mismo resultado de los demás, es decir, ¡nulo!.
Eran otros tiempos muy diferentes a los de
hoy día, en materia de comunicación, pero aún así, y como en ésta vida, al final todo se sabe;
lentamente, entre los gardelianos, fue
extendiéndose la llama de la duda sobre la posesión por parte de Te Falla del
anhelado film, al que para entonces, éste, había sumado ya, la imaginaria pertenencia de
un cheque bancario firmado por el Morocho, ¡que por supuesto!, tampoco mostró
jamás a nadie. Hasta que finalmente,
armándose del valor necesario para plantearlo, esos recelos, les condujo a la
conclusión de pensar, que quizás, uniéndose todos y aportando cada uno de ellos
la cantidad que para los efectos pudiesen contribuir, podrían tentar a Corazón
(que ya para entonces había demostrado capacidad y sobrados dotes para "el
nogocio", vendiéndoles 78 r.p.m. no editados allá), a ya que no había modo
de que les proyectase la película, éste la vendiese. Para lo cual recaudaron la bonita cantidad
de 50.000.- $ USA de los 70's (¡un fortunón!);
desplazándose una selecta delegación de los mismos a la patria de Gengis Khan, para prospectar
el ambiente y plasmar si venía al caso, firme y personalmente la oferta.
Lugar reservado para la inclusión futura de una foto del
auténtico Corazón, tocado con su característico y escaso sombrerito de fieltro
(antítesis del de su ídolo) que no se quitaba ni para acostarse, el cual cubría
parcialmente el ridículo postizo que, evidenciándola, pretendía disfrazar su alopecia; portando orgulloso entre sus brazos, la lata
con el título del film de su propia letra, escrito en un papel, pegado en la
tapadera. El muy ignorante de él, hacía
esta exhibición sin saber que realmente el film no había sido producido por el
sistema Western Electric (como lo fueren
los cinco realizados en los USA), sino que lo había sido por el sistema
Vitaphone; es decir, que su soporte físico, estaba compuesto por un rollo de celuloide
y dos discos de audio (cuatro como mínimo, realmente pues iban otros dos de
repuesto). Los componentes de la
expedición, por aquel entonces, también lo ignoraban, pues de haberlo sabido,
lo habrían desenmascarado con mayor rapidez, e inclusive, se habrían ahorrado
el viaje a hacerle la oferta, estimulándole la fachenda y alimentándole su
gigantesco ego.
Como no podía ser de otro modo, algo
sorprendido en un principio ante la insistencia de aquellos en visionar el
film, y luego molesto, Te Falla les
atendió, más en consideración al desplazamiento tan lejano que habían efectuado
aquellos Sres. para visitarlo, que al de un sentimiento de mayor o menor grado
de ningún tipo de afecto hacia ellos; alegando casi infantilmente que no podía
atenderles como sería su gusto, porque tenía averiado el proyector. Pero ante la disyuntiva de que aquellos
fuesen en busca de uno de alquiler, tal cual proponían, amenazando su improvisado
plan, éste, al que ya comenzaron inclusive a decirle en la cara que allá en
Argentina "algunos" comenzaban a tildarlo eufemísticamente de
"bromista" (léase embustero), y ya totalmente acorralado, fue cuando
recibió el crochet que lo envió definitivamente a la lona, cuando también tuvo
que negarles a aquellos caballeros su solicitud de que al menos les mostrase a
contraluz, algunos de los fotogramas del inicio de la cinta que extraída de la
lata, exhibía entre las manos, donde se acreditase que ciertamente se estaba
hablando de "La Casa Es Seria".
Hasta este sencillo y elemental recurso para acreditar la posesión de "La Casa Es Seria", negó Te Falla a la comitiva
argentina que como ya hemos dicho, en esos momentos ignoraba que el film había sido editado en el
sistema Vitaphone.
Esto fue totalmente demoledor para Corazón, el cual, más mal que bien, y
de una manera ya muy poco decorosa, se vio obligado, en un postrer intento de
distender el más que caldeado, ¡sofocante! ambiente (en el que ya abiertamente
y con el mayor de los recochineos, se le recordaba "no olvidase" lo
de ignífuga, a lo que el abrumado Corazón, totalmente descompuesto y a punto ya
de sudar sangre, mecánicamente asentía - sí, ¡sí! - ); a (de dientes para afuera y con una rígida
mueca puesta en lugar de sonrisa), comprometer otro viaje al Mar del Plata,
para efectuar allá la reclamada exhibición.
Cosa que a aquellas alturas, para todos los allí presentes era evidente
que no iba a ocurrir jamás, así como que por una vez, el anfitrión, había hecho
certera gala, del significado literal en castellano, de la casual unión de sus
dos apellidos.
Y por si todo esto fuese poco, por aquellas mismas fechas, en todas las televisiones, emisoras de radio y periódicos en que tenía ocasión de intervenir, Imperio Argentina iba denunciando la existencia de un Sr. (no quería ni pronunciar su nombre) que le pedía una fortuna (24.000.- $ USA), por cederle una copia de dicho film. Todo se tornaba presión para el poco previsor Corazón, quién no llegó a aquilatar conveniente, el alcance de su inmensa e insensata incongruencia, ni el ímpetu que podrían llegar a desarrollar aquellos ávidos gardelianos a los que llevaba más de veinte años engatusados; dado que en su fuero interno, algo le reafirmaba vigorosamente que no era posible que le fuesen a demostrar lo contrario de lo que él afirmaba. ¡Y en su propia casa!. ¡No!, ¡no era posible!. Jurándose para sus adentros, que aquello, ¡no le volvería a pasar en la vida!.
Nuevo lugar reservado para la inclusión futura de una foto del
auténtico Corazón, exhibiendo el imaginario rollo del film "La Casa Es
Seria", como si éste hubiese sido realizado con la misma tecnología de sus
posteriores hermanos norteamericanos.
Y es que la necedad es muy bizarra, acabando por salirle a borbotones a
quien jactanciosamente la acopia.
Y por si todo esto fuese poco, por aquellas mismas fechas, en todas las televisiones, emisoras de radio y periódicos en que tenía ocasión de intervenir, Imperio Argentina iba denunciando la existencia de un Sr. (no quería ni pronunciar su nombre) que le pedía una fortuna (24.000.- $ USA), por cederle una copia de dicho film. Todo se tornaba presión para el poco previsor Corazón, quién no llegó a aquilatar conveniente, el alcance de su inmensa e insensata incongruencia, ni el ímpetu que podrían llegar a desarrollar aquellos ávidos gardelianos a los que llevaba más de veinte años engatusados; dado que en su fuero interno, algo le reafirmaba vigorosamente que no era posible que le fuesen a demostrar lo contrario de lo que él afirmaba. ¡Y en su propia casa!. ¡No!, ¡no era posible!. Jurándose para sus adentros, que aquello, ¡no le volvería a pasar en la vida!.
Importante contraste con respecto a sus orígenes, que observaron
los asombrados ojos de Corazón Té Falla, en el viaje que realizó en los 70´s a
Bs. As., donde en ocasiones desconcertado escuchó que le llamaban Te Faya o Te
Fashia. Todo muy extraño y novedoso
para él.
Y esta ha sido hasta la fecha, la sinuosa e
increíble historia de un film en formato cortometraje, que no acaba de
aparecer, y del que estoy convencido que en manos de algún individuo sudamericano,
debe de quedar alguna copia, pues si bien es cierto que en Europa acaeció la
convulsión: primero de la Guerra Civil Española, y posteriormente y para
rematar, la de la II Guerra Mundial, con los consiguientes bombardeos, incendios y
expolios, no es menos cierto que allí,
en mayor o menor número, también llegaron algunas copias, y afortunadamente no
fueron acompañadas por la apocalíptica desgracia europea. Algún día forzosamente, aparecerá alguna , esperemos, en mejor estado de conservación que las
halladas hasta ahora.
Imagen que mejor se ajustaría a la descripción dada a continuación,
por Dn. Boris Puga, sobre las características del set que componía el conjunto
de la película.
Consultado a Dn. Boris Puga (quién tuvo la
oportunidad de ver en Uruguay, donde reside, en dos ocasiones distintas, el
juego de película y discos), sobre las características del conjunto, recuerda
al respecto que los dos discos, con sus 40 cm. de diámetro, superaban en
dimensión al carrete del film, destacando en la etiqueta central de los mismos,
la leyenda "Paramount", bien en modo de anagrama, bien en texto (no
precisó), así como el título "Quiéreme" escrito a lápiz, en uno de
ellos; estando por las razones de tamaño
descritas, embalados separadamente de la lata del malogrado celuloide.
Tanta repercusión y popularidad llegaron a adquirir en la época
los films de Gardel en España, que hasta llegó a ser publicado en su colección
"Films de Amor" por una editorial barcelonesa el libretto transcriptivo del audio de ''La Casa Es
Seria'', con lo cual, de haberse perdido total y definitivamente el mismo, siempre
nos hubiese quedado el recurso de conocer su texto por este medio. Foto de la portada de dicho documento (que
precisamente no corresponde a la referida película), propiedad de Dn. Manuel
Llano Pérez.
Bueno, al menos creo que este trabajo era
imprescindible para dejarle claro a generaciones futuras, donde no han de retornar
a buscar, incidiendo con la consiguiente pérdida de tiempo y posibilidades, en la
rebusca de lo que nunca existió; a lo que en honor a la verdad,
convendría incluir también una copia del film "Cazadores de
Estrellas", sobre la que en más esporádicas ocasiones, pero con la misma insensatez, éste manifestaba igualmente
poseer. Así
no tendrán la tentación de atendiendo a alguna remembranza incierta, asentada
en algún rincón de la memoria de algún incauto (al que le suene haber oído
"algo"), comenzar a volver a perder la energía, en acciones absurdas,
por esos lugares donde todo lo que hubo, fue la malasombra de un infame bulo.
Fotograma de presentación del trascendente sistema, que bien
pudo formar parte de las imágenes del celuloide de 1932 "La Casa Es
Seria".
En
cuanto al controvertido Te Falla, que al inventariar a su fallecimiento su
colección, ésta era de lo más vulgar e incompleta que se pueda imaginar, dado
que si alguna vez había encontrado un par de cosas de auténtico interés, no
pudo resistir la tentación de venderlas a colegas de mayor rango que él, y que
lo que más sobresalía de sus pertenencias eran precisamente grabaciones
bastante mal realizadas, que aquellos (ya aprendida la lección) le enviaban en
justa correspondencia a las suyas; el
tiempo y los gardelianos imparciales, acabarán por colocarlo en el lugar que mejor
le corresponda y merezca, pero a pesar de los pros y contras de su deambular
por este mundo, y de los desmedidos esfuerzos de su sucesión en alterar los
hechos, o contarlos parcial o
deformadamente, al más puro estilo Razzano
(llegando inclusive a presentar como amigos a aquellos que por su
abyecto proceder, dejaron expeditiva y tajantemente de serlo (*4)), y lo
que es peor y mucho más grave; que
sorpresivamente, en lugar de haber aprendido la lección de la indeseable
experiencia vivida por el cabeza de la saga, ellos, vuelven a las andadas
colocando en YouTube imágenes con el fondo del anagrama de la Paramount al que
incluyen burdamente, el título del film (*5); ¡y no solo eso! (que
no es poco), sino que para que no haya lugar a dudas, lo hacen firmándolas con
las tres letras iniciales de nombre y apellidos, características de los otros
muchas archivos, que colocan asiduamente en dicho sitio. ¡Vamos!, incalificable y asombrosa acción,
que cuanto menos, denota un agudo problema patológico, con serias alteraciones
psíquicas de fondo y conducta, acompañadas de un fuerte desprecio hacia la sensibilidad
e inteligencia de sus prójimos.
Imagen de la actriz canadiense Norma Shearer, que nos permite hacernos una
idea del diámetro real de un disco Vitaphone (40 cm.).
Nada que ver con lo que sostiene en sus manos el provisional sustituto
del auténtico Te Falla. El set para
transportar el rollo de celuloide y los dos discos del audio del film, debía
ser bastante voluminoso. NOTA: Debido al desgaste del audio de los discos,
estos eran enviados por duplicado para ser sustituidos alrededor del 20º uso; teniendo en la etiqueta de cada uno, un
cuadrante para anotar las veces que se había utilizado.
Y "dicen que dicen", que aquel mongol; a quienes le preguntaban por la dirección o la
mínima información acerca de algún otro coleccionista, ¡exagerada e
invariablemente!, les respondía, -que hacía mucho tiempo que había fallecido-; ¡cuando aún estaba en la flor de la vida!, es
decir, con su ingrato y desalmado corazón, directamente ¡lo mataba!, y punto. Aunque el bueno e ignorante del
otro, lo tuviese en la distancia, por un
excelente "amigo".
Este otro fotograma (probablemente de 1926), nos da una idea muy
concreta, de la importancia que se le dio en su día al sistema, sobresaliendo
el tamaño de los tipos del nombre del mismo, del de la productora, nombre del actor
y título de la obra. Destacable también
que los "Encuadres Musicales" de Gardel, del año '30, realizados en
la Cinematográfica Valle, habían sido
registrados con el sistema hermano en creación, comercialización y fechas de
nacimiento "Movietone", que llegó a Bs. As. en 1927.
¡Salute!.
*1 No se molesten en conocer el
significado ni origen. Yo lo he intentado hasta
la extenuación ¡sin éxito!.
*2 Oficio extinto del que a ciencia cierta no
supo nunca nadie, en que consistía.
*3 Imaginario
juego, sólo practicable elevándolo al cubo, por quienes fueren capaces.
*4 Esto
ocurría apróx. a mediados de los 60's, no conociéndose popularmente la
existencia de los dos discos Vitaphone que contenían el audio completo del film
hasta primeros de los 90's.
*5 Sin
considerar ni por un solo instante, que los hijos de la otra parte citada,
pueden tener un sentimiento al respecto totalmente contrario al de ellos, es
decir, repudio y vergüenza de haberlo
sido.
*6 Una benévola muestra de ese desafortunado
hecho (le borré la firma), es visible como primer fotograma, en el cap. 18 de
éste blog.
(Redactado
el: 2 de Septiembre de
2019)